Legislación internacional: la convención sobre la determinación de los estados competentes para examinar las solicitudes de asilo político en la UE (Ley 2003/343) es habitualmente llamado ‘la Convención de Dublín’ y es un tratado internacional multilateral sobre los derechos de los solicitantes de asilo.
Se firmó en 1990 pero està operando desde 1997.
Los objetivos principales son evitar que los solicitantes de asilo pidan el estatus de refugiados en más de un país (a esto se le llama asylum shopping) y establecer los contingentes de personas que se trasladan dentro de diferentes países.
La Convención de Ginebra es uno de los puntos principales del tratado de Dublin en la que se establecen los estándares que permiten a los solicitantes de asilo convertirse en refugiados.
Además establece los parámetros para decidir el final de esta condición, que son los siguientes:
EXIGENCIA DE PROTECCIÓN: Las decisiones sobre la protección las toman los sistemas nacionales de asilo como el inglés N.A.S.S (National Asylum Support Service) y las italianas ‘Commissioni territoriali’ que pueden decidir cuáles migrantes se califican como personas que necesitan ayuda, cuidado y protección. En cualquier caso el migrante tiene que:
En relación con la legislación italiana, además de los acuerdos europeos, la ley Bossi-Fini es vinculante. Esta ley establece:
Si un migrante quiere encontrar trabajo puede solicitarlo a centros de desempleo que son empresas para el trabajo temporal u organizaciones privadas que trabajan para simplificar y facilitar el acceso a las informaciones sobre el trabajo. Muchos centros de empleo ofrecen soporte a los migrantes con el objetivo de ayudarlos a encontrar un trabajo y rellenar los documentos necesarios. Las leyes italianas establecen el principio de reciprocidad lo cual significa que los migrantes pueden empezar un negocio privado en Italia solo si los italianos pueden hacer lo mismo en su país de origen.
Ley 94 (2 de julio de 2009) sanciona el crimen de migración ilegal. En nuestro sistema la migración ilegal se considera un delito penal punibile con sanciones monetarias o con la expulsión. Esta ley fue criticada porque está en contra de la “igualdad” que nuestra Constitución declara como principio fundamental de nuestro sistema. Recientemente el decreto Minniti ha introducido dos aspectos importantes y nuevos a la legislación anterior: